Lugar donde la historia, cultura y arte dominicano conviven en armonía

Con una historia que data del 1502, la ciudad colonial fue el primer asentamiento europeo en América y el lugar justo en donde empieza la historia del Nuevo Mundo, una historia que se siente viva en las paredes que rodean esta ciudad, en la arquitectura europea de sus viviendas y edificios emblemáticos, así como en sus calles adoquinadas.

A pesar de haber sido el legado de la primera conquista que sufrimos, no  existe un lugar en la República Dominicana en donde el espíritu de la dominicanidad este más presente que en la Zona Colonial, razón por la cual todo el nacional que quiere darse un paseo por sus orígenes o el extranjero que quiere empaparse de la historia dominicana hace de este lugar un punto de interés.

Vista desde el Altar de la Patria hacia la Puerta del Conde

Colonizaciones, invasiones, anexiones, independencias, soberanías, restauraciones, rebeliones, tratados; entre otros aspectos históricos, económicos y políticos, son resumidos dentro de las paredes de esta amurallada ciudad que goza de unos 516 años de existencia y que en la actualidad converge en armonía con el arte, el folklor y la cultura dominicana, para hacer de este espacio uno de los destinos turísticos más importantes y atractivos del país.

Ya sea que decidas realizar el recorrido a pie, en carrosa, bicicleta o en tren, visitar la zona colonial es una de las experiencias más gratificantes que se pueden vivir en el país, ya que el lugar atrapa cada uno de tus sentidos y deja espacio para tu imaginación.

Recorrido en carrosa por la Zona Colonial

De todo y para todos

A pesar de ser el destino con mayor relevancia histórica del país se pueden realizar diferentes tipos de recorridos dependiendo del interés de la visita: cultural, gastronómico, religioso, recreativo o simplemente ir de compras, ya que existen una gran cantidad de tiendas nacionales e internacionales que se ven complementadas por los quioscos de artesanías típicas y las improvisadas galerías de arte que adornan sus calles.

Cientos de pinturas son exhibidas por toda la zona colonial

Si tu recorrido es histórico es importante que inicies en la Puerta de la Misericordia o Puerta del Conde, lugar en donde Matías Ramón Mella junto a un grupo de independentista acabó con 22 años de invasión haitiana con el trabucazo del 27 de febrero en 1844 y junto a ella visitar el emblemático Altar de la Patria en el que reposan los restos de los tres padres de la patria, siguiendo con el Alcázar de Colon, los diferentes museos, calles principales y edificios con relevancia histórica, siendo el más reciente aporte en esta ruta el museo de cera Juan Pablo Duarte.

Altar de la Patria

Para los interesados en un recorrido religioso, visitar la Catedral Primada de América es esencial, ya que fue declarada en 1546 por el Papa Pablo III como la primera catedral del Nuevo Mundo. En este mismo recorrido se encuentra también la imponente iglesia de las Mercedes que cuenta con una estructura barroca que data del 1527 y en el año es constantemente visitada, sobre todo los 24 de septiembre para honrar la patrona de los dominicanos; y así sucesivamente se inicia un recorrido por las tantas iglesias que existen en la Zona Colonial y que también tienen su historia e importancia vital para los creyentes.

Catedral de Santo Domingo

En la parte cultural la zona te ofrece un manjar de posibilidades para los espíritus libres que se dejan atrapar por la magia que existe en el Parque Colon, aquí cientos de artistas, al igual que las palomas, han hecho de este lugar su musa. Cantantes, músicos, bailarines, estatuas vivientes, poetas, pintores, artesanos… aportan el color al sobrio estilo europeo que la caracteriza.

Parque Colon

Por otro lado si tu único objetivo es el de recrearte junto a tu familia o amigos te recomendamos un muy original paseo en bicicleta en el que te puedes dejar atrapar por la infinidad de olores, sabores y sonidos que se entremezclan con culturas extranjeras que en este caso se han dejado conquistar por nuestra calidez y hospitalidad.

Paseando en bicicleta por la zona

De la zona lo difícil es irse dejando atrás siglos de historia (De nuestra historia) que en ocasiones olvidamos, desvalorizamos y ponemos en una balanza frente a la de otros países, pero una cosa es segura después de una visita (que nunca será la última), el dominicano que entra buscando sus orígenes e identidad no es el mismo que se va.